...Este mismo Jesus, que ha sido tomado de vosotros al cielo, asi vendra como le habeis visto ir al cielo. Hechos:1:11
"GOTAS DE ETERNIDAD"
Sembrando esperanza en los corazones.

Profetas

                                                                 Profetas.  

                                                    ¿Falsos o Verdaderos? 


 Cuando hablamos de profetas, siempre en nuestro interior se despierta la curiosidad o mas bien nos preguntamos ¿Existen profetas en el días de hoy?
Bueno la respuesta comenzaría definiendo que es un profeta, y para no errar con la definición vamos a lo que dice el diccionario:

"Un profeta era una persona que hacía las funciones de vocero de Dios; él hablaba en el nombre de Dios y por Su autoridad (Éxodo 7:1). El profeta es la boca a través de la cual Dios habla a los hombres (Jeremías 1:9; Isaías 51:16), y por lo tanto, el profeta no dice lo del hombre, sino lo de Dios (2 Pedro 1:20, 21)." Diccionario Bíblico Easton 

Como vemos la definición es clara, según la sita anterior de Jeremías 1:5-9, Dios mismo escogió a Jeremías antes de que el naciera y le puso palabras en la boca para que hablara al pueblo, esto fue algo directo de Dios, no fue aprendido, ya que en el pasaje Jeremías reconoce su flaqueza en cuanto a la oratoria, así como su temprana edad, lo cual según la cultura y el tiempo en que vivía le restaba autoridad. 

Si seguimos leyendo los pasajes anteriores encontraremos que siempre fue Dios quien ponía las palabras en la boca de los profetas. 

Ahora vallamos al Nuevo Testamento y veamos que nos dice: 

2 Pedro 1:20-21, este pasaje es sumamente claro y considero que los comentarios sobran; con solo el hecho de leerlo nos daremos cuenta, que la profecía no es obra de hombre alguno, si no departe del Espíritu Santo, el cual era quien también hablaba a los antiguos profetas (Hechos 28:25), así como su interpretación no se puede encerrar en el parecer de una congregación o líder religioso. 

Estimable lector le invito a leer cuidadosamente también 

Hechos 4:24-25. 

Hebreos 3:7 

Esta definición coloca una carga inmensa sobre cualquier hombre que en el presente reclame ser profeta. 

Todo esto indica que los profetas son hombres usados por Dios, y que son reales, no podemos negar tal verdad. 

¿Entonces; todo hombre o mujer que diga hablar en nombre de Dios es un profeta? 

La respuesta seria un rotundo No,- aquí es donde esta el gran problema, ya que también existen los falso profetas. 

"Un falso profeta es un hombre que reclame hablar en nombre de Dios, pero que en realidad no sea así." 

La Biblia nos proporciona la fórmula precisa para saber quién es profeta de Dios y quién es un farsante: Lemos textualmente, Deuteronomio 18:20-22 

"20 El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar, o que hable en nombre de diose ajenos el tal profeta deberá morir.
21 Tal vez diga en tu corazón:” “¿Cómo conoceremos que esta no es palabra de Jehová?””
22 Si el profeta habla en nombre de Jehová, y no se cumple ni acontece lo que dijo, esa palabra no es de Jehová. Por presunción habló el tal profeta; no tengas temor de él.” 

En resumen, desde el momento mismo en que una persona, hablando en público o de manera privada dice: "Dios me dijo...", esa persona se está dando el título de Profeta, ya que está reclamando que él se ha convertido en un vocero de Dios. 

Y gran cantidad de esas cosa que dicen no se cumplen, y ni siquiera tienen sentido, ya que se basan en sentimientos emocionales o algún factor que le hace pensar que las cosa serán como ellos dicen. 

Por ejemplo personas que se autodenominan profetas, y por un sentimiento de simpatía con una iglesia en particular o una persona en especial, lisonjean con palabras, que dicen provenir de Dios. 

Quizás con esto alcancen la aceptación, y reverencia de los oyentes, pero también de seguro alcanzaran el juicio de Dios. 

Pero cuidado estimable lector no solo los falsos profetas daran cuentas a Dios por su engaño, si no todo aquel que no se guarda de ellos. Mateo 7:15 

Cada vez que yo escucho estos cristianos diciendo: "Dios me dijo...", me dan ganas de marcharme de su frente. Si usted es uno de esas personas que a diario, para darle valor a lo que está diciendo, dice que "Dios le dijo esto y esto", téngase mucho cuidado. Un día tendrá que pagar por la "presunción" de hablar en nombre de Dios sin en realidad Dios haberle dicho nada a usted. 

Si usted siente decir algo, pero no esta seguro que provenga directamente de Dios, entonces dígolo pero no afirme que Dios te lo dijo. 

Decir que Dios le dijo algo a usted es darse el mismo título de Isaías, Daniel o Pablo, y lo penoso es que la Iglesia Latinoamericana está llena de personas que hacen estas cosas. 

¡Yo no invitaría a ningún llamado "profeta" a mi iglesia a predicar ni a hacer nada! - Si Dios quiere decirme algo, Él me lo dirá a mí primero, y después Él buscará la forma de confirmármelo".
Dios es un Dios de orden, no un loco que anda enviando mensajes; como si cuando Él escribió la Biblia, se le olvidó algo. 

No existe un solo aspecto de nuestra vida que la Biblia no nos proporcione luz. Dios nos dejó la Biblia para esos fines. ¡Para orientarnos! 

En mi pueblo natal llegaron profetas a decir que en la iglesia donde yo me congregaba era la iglesia escogida de Dios para levantar una congregación de 5000 personas, y dar un avivamiento que cambiaria la ciudad, lo curioso es que a la iglesia vecina de la ciudad también le dijo eso, y por ultimo me encontré que a una tercera y quizás cuarto congregación también se lo dijo estos profetas. 

No dudo que Dios pueda hacer esto; pero es muy diferente a decir que estos hombres hablaban en nombre de Dios cuando ellos mismos se contradecían. 

Dios sí habla a sus hijos y Dios sí tiene profetas hoy día. Sin embargo, de algo si estoy seguro: estos auténticos profetas no andan de iglesia en iglesia dando mensajes por demanda, y mucho menos haciendo exaltación de determinado movimiento religioso, o ministerio en particular.
¿Puede un falso profeta saber cosas de la vida privada de un hijo de Dios sin que sea Dios quien se las revele? 

Hay algunas situaciones donde podemos caer en la trampa de pensar que es una revelación divina, y no lo es. 

Por ejemplo es muy dado que el supuesto profeta lance afirmaciones o cuestionamientos generales, para sondear como anda el auditorio, esta práctica genera un ambiente de expectación entre los oyentes y los dispone a recibir lo que se dice como proveniente de Dios. 

Pongamos un ejemplo:

-En un culto se anuncia la presencia de un reconocido profeta, el cual estará dando la palabra esa noche, la mayoría de los presentes están a la expectativa y condicionados a lo que pasara luego. Ya que consideran ese culto como un culto especial, en donde realmente Dios hablara por boca de un hombre, a lo cual para muchos tiene más autoridad que la Palabra Escrita, ya que la consideran “palabra fresca”, “palabra con unción”, o como esté de moda llamarla. 
 
-Con esto en mente sube el ansiado personaje al altar, las personas ni parpadean, y escuchan atentamente lo que diga, tratando inconcientemente de buscar un mensaje personal en cada palabra que hable el profeta. 

 -El ministro después de algunas referencias en cuanto a la linda iglesia donde esta, dice sentir algo especial proveniente del Señor, - a todos en el auditorio se le abren los oídos,- y después de leer algún pasaje bíblico que muchas veces no concuerda con lo que dirá. Comienza a sondear la iglesia lanzando afirmaciones o cuestionamientos al aire para ver la reacción de os oyentes, cuando puede percibir cierto aire de confrontación entones generaliza promesas, pecados y todo elemento lógico que pueda estar presente en una multitud de personas. 

 -Todo ministro que haya predicado alguna ves se dara cuenta que cuando uno esta al frente hablando, los rostros de las personas inconscientemente afirman, o muestran, algún gesto de inconformidad o confrontamiento, esto lo llaman los sicólogos “ lenguaje corporal”.
Este lenguaje es muy útil para darse cuanta por donde anda el asunto. 

 Por lo cual se pueden hacer afirmaciones generales: 


 Algunos dicen: “El Señor me mostró - que hay personas aquí que no confían en el Señor” 

 Otros afirman: “Hay pecado de adulterio y fornicacion dentro de la iglesia, así como de chisme, y calumnia” 

 También podemos escuchar a quienes prometen: “El Señor me mostró que quiere prosperarlos, pero deben de sembrar con una ofrenda especial para la iglesia, y dar sus diezmos fielmente.

Bueno como estas podemos escribir muchas otras cosas que se dicen, pero lo que hacen es decir asuntos que son lógicos dentro de una multitud, como lo son los pecados mencionados anteriormente, así como manipular a la gente para que ofrende por interés, es obvio que esa jugosa ofrenda recogida esa noche hará “prosperar” a quienes la reciban. 

Es por eso que debemos abrir bien los ojos, y no dejarnos mover del pensamiento bíblico que nos advierten sobre esta apostasía. 

Mi deseo es que el Señor nos ayude a identificar esos falsos profetas, y nos mantengamos en la sana doctrina de la fe.



Teologo: Henry Quesada.
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