...Este mismo Jesus, que ha sido tomado de vosotros al cielo, asi vendra como le habeis visto ir al cielo. Hechos:1:11
"GOTAS DE ETERNIDAD"
Sembrando esperanza en los corazones.

Preparando Consejeros

                Elaborado por: Henry Quesada
                                           Alejandra Mora
                                      





                                                     Índice
Introducción……………………………………………….............3

Objetivos ………………………………………………………..6

Educación………………………………………………………….7


                                                Capitulo I

                                               El Consejero

Cualidades de un consejero……………………………………...8

Necesidades de los consejeros…………………………..………10

Ética para los Consejeros…………………………………….…11

El Consejero y su Vida Privada………………………………. 14

Cuando no hay nada que hacer…………………………………..19


                                             Capitulo II

                                          El Aconsejado

Matrimonios……………………………………………….........21

La Familia y la Consejería………………………………………23
Formas para Mejorar el Matrimonio……………….…………..25

                                                   Capitulo III

                                                   El Problema 

Problema Aparente…………………………………………….27
Técnicas de Consejería…………………………….……..…...29
El caso de Job……………………………….............................29
Camino a Emaús……….…………………...............................33
Tema libre……………………………………………………..
Elementos que Generan Discordia…………………….…..….35
Comunicación deficiente………….……................................…35
La inmadurez…..………………………......................................38
La depresión…………………………...................................…..40
La ira…………………………………....................................…..44
La infidelidad………………………...................................…….46
Finanzas……………………………....................................……47
Los hijos…………………………….…....................................…51


Anexos………………………………… ……......………………. 52
Bibliografía………………………………………........…………..62

Versión Digital.........………………..http://www.gotasdeeternidad.es.tl 







                                          Introducción
 


Desde la fundación del mundo el ser humano ha requerido de algún tipo de socialización con sus semejantes, y este ha sido el propósito de Dios desde el principio.
El hombre sobre la tierra no se creó para que estuviera solo, si no que se le fue puesta la necesidad de compartir su vida en sociedad, y la raíz de esta comunión mutua nace dentro del seno del matrimonio, creándose así la familia.
No podemos decir que este principio ya paso de moda, o que ha dejado de ser una realidad en el hombre, pero sí encontramos que, de una u otra forma, a tratado de evolucionar de tal manera que se ha deteriorado. No por voluntad divina, si no por la mano del hombre.
Sin embargo esto no quiere decir que el propósito de Dios no se seguirá cumpliendo sobre la tierra.(Gn.1:28)
Hoy el vínculo matrimonial no se considera una prioridad dentro de la sociedad, sino más bien una posibilidad, pero desde el principio no fue así.
El propósito divino es que hombre y mujer convivan juntos en mutuo acuerdo y compartiendo sus vidas de tal forma que los dos sea una sola carne, y que el único factor que rompa ese vínculo sea la muerte.(Gn.2:24).
Para nadie es un secreto que la ola de divorcios es alarmante en todo el mundo, y no solo eso sino que se le ha llamado matrimonio a lo que no es; por ejemplo a la uniones entre personas del mismo sexo.
Es por todo esto que la iglesia de Cristo debe pararse firme en los principios morales y espirituales que dicta las sagradas escrituras.
La iglesia es el único agente que tiene la autoridad y responsabilidad de llevar el verdadero mensaje, para cumplir los propósitos divinos.
Es necesario que la iglesia se convierta en un lugar de refugio y respuestas donde se pueda orientar a todo aquel que quiere continuar una vida con sentido cumpliendo así el mandato de Dios.
Para esto debe de existir un grupo preparado de personas que deseen entregar todo de sí, y pueda reflejar el amor de Dios en sus vidas.
El presente curso es solo uno de los tantos entrenamientos que pueda tener una persona que sienta el llamado de ser guía de asuntos matrimoniales.
El curso no pretende ser la única respuesta a la necesidad de preparación en cuanto a consejerías, tampoco es el fin de que las personas que aprueben el curso, se conviertan en consejeros profesionales, ni nada por el estilo. Es más bien un esfuerzo que se hace por enseñar algunas técnicas y situaciones cotidianas que se pueden presentar en una sesión de consejería o en la vida diaria. Y espero que sea un compartir de experiencias, en lo cual aprenderemos todos, para evitar cometer errores en el momento de dar un consejo.
Este material escrito se ha elaborado cuidadosamente, escogiendo temas prácticos y sencillos para una mejor asimilación.
Aclaro que la única fuente de sabiduría infalible es Dios, a través de su Palabra y por la presencia de su Santo Espíritu, sin menospreciar el trabajo de investigación que han aportado profesionales en materia de consejería, sicología, y temas a fin. Así como experiencia personales que hemos tenido en este campo.

¿Siente usted el llamado de Dios, para asumir el ministerio de conserjería?







                                      Objetivos Generales:

 Mostrar la problemática actual dentro de la sociedad.
 Concientizar en cuanto a la necesidad de hacer algo para minimizar el efecto social negativo en las familias.
 Ser instrumento de guía en temas de consejería matrimonial. 


                                     Objetivos Específicos:

 El estudiante podrá identificar la problemática actual dentro delas familias.
 Al terminar el curso el estudiante podrá mencionar los factores que puedan estar deteriorando una relación matrimonial determinada.
 Cada participante podrá aplicar algunas técnicas de consejería en un caso específico.
 En determinado momento podrá guiar a una pareja de matrimonios con problemas, hacia la voluntad de Dios.
 Al finalizar el curso el estudiante tendrá algunas nociones sobre
consejería y su alta responsabilidad que conlleva. 

                                             



                                                Educación

Educación se refiere al hecho de enseñar y preparar a una persona para poder enfrentar los retos de la vida. Tiene que ver más con prevención, que con corrección, por lo tanto la educación nos enseña normas de índole moral, espiritual, intelectual y otros.

Y cuando decimos normas, hablamos de límites de respeto que tienen que existir en una relación interpersonal. Generalmente los problemas matrimoniales se dan por falta de educación en cuanto al tema.

Y es que el consejero matrimonial antes de esperar recibir personas con problemas, debe de darse a la tarea de ser un educador en cuanto a las relaciones entre personas sea estos matrimonios o no.

Como última instancia, estaría la corrección que sería cuando se presente algún problema.

En otras palabras el consejero debe convertirse en un agente de prevención mediante la educación de las parejas, y como último recurso ser un personaje que pretende resolver problemas.

En algunos casos dentro de las iglesias el consejero es visitado por la pareja cuando ya se han cometido grandes errores, o en el momento que la misma se encuentra indispuesta para recibir consejo, y cuando su mente está completamente cerrado para poder ver las cosas dentro de una sana realidad.
“El consejero no puede convertirse en alguien que pone parche en una relación rota, sino en atalaya que avisa a tiempo cuando ve al enemigo.”


                                                  Capitulo I


                                              El Consejero

Cualidades de un consejero:

Para tener éxito en la consejería se requiere que el consejero o guía cuente con ciertas características que puedan ser fruto de sus convicciones cristianas.
No puedo imaginar un consejero que no tenga algún tipo de carisma con las personas, por tanto debe contar con un alto índice de cortesía y ética.
Para ser un buen consejero, el lugar para empezar será con usted mismo, primero sea un buen hombre o mujer de Dios.
El lugar de inicio de todo consejero es su relación con el Señor, pasar tiempo con el Admirable Consejero, es fundamental para la buena salud del alma.
Por lo tanto pongamos atención a los siguientes puntos que son deseables en todo consejero.

Los consejeros deben ser espirituales, ya que tienen que dar frutos del Espíritu Santo y ser guiados por el.

Deben ser mansos y apacibles con las personas que vienen a ellos para hablar acerca de sus problemas. Algunas veces los consejeros deben ser firmes y en otras deben decir cosas que el aconsejado no quiere escuchar o admitir.

Deben ser humildes, los consejeros con esta característica se auto examinan y no se comparan con otros, están dispuestas a afrontar la responsabilidad por sus propias acciones y disfrutan aprendiendo de los que vienen buscando ayuda.

Deben ser pacientes, ya que es fácil para el consejero darse por vencido cuando sus aconsejados no mejoran, por eso deben pedir paciencia a Dios.

Deben estar interesados en hacer lo bueno, ya que debemos tomar en cuenta de que estamos llamados a hacer el bien en cada oportunidad que se nos presente.

Necesidades de los consejeros:

Algunas personas ven al consejero como un ser infalible e inmaculado, sin percibir que son seres humanos con gran cantidad de errores y necesidades.
Por otra parte cada persona que se dedica a guiar a otros, debe de reconocer estas necesidades y satisfacerlas lo antes posible.

A continuación enumeramos algunas de ellas:
1-) Muchas veces después de tratar de ayudar ha determinado número de personas, el consejero se cansa, y se desgasta; lo cual lo vuelve impaciente, insensible e ineficaz. Por lo tanto se recomienda que tenga periodos de descanso en el cual se pueda relajar.
Quizás este descanso deba ser dentro del hogar en un ambiente de tranquilidad y quietud, o en algunas ocasiones fuera de casa.

2-) Necesita tiempo a solas, por lo menos unos minutos cada día, así como Jesús se separaba de las multitudes para orar y meditar.

3-) Necesita compartir las responsabilidades, debe entender que aunque se quiera hacer muchas cosas por si solo, otras personas están a su lado. Jesús pudo haber hecho todo solo, sin embargo el entrenó a otros y los estimulo para ayudar en este trabajo. También Moisés se desgastó por tanta responsabilidad, por lo cual decidió delegar a otros para que le ayudaran con el trabajo.
La personas que son consientes de esta realidad, son más eficaces en su trabajo y menos propensos al agotamiento.

4-) Los consejeros necesitan algún tipo de preparación, académica y espiritual. Por ejemplo leer o estudiar sobre temas relacionados a la consejería, y por supuesto estar alimentados de la Palabra de Dios.

Ética para los consejeros:

Dentro del ambiente de consejería se recomienda practicar algunos principios éticos, para asegurarnos que no habrán malos entendidos, y se mantenga el respeto como el orden.
Esto se refiere al conjunto de normas morales que rigen cada persona, así como lo profesional.
I- Exceso de confianza en la información de una de las partes, si el consejero confía solamente en una de las partes, puede tener un punto de vista distorsionado del problema, tomando partido y reduciendo su propia habilidad para ser de ayuda.
Esto suele suceder cuando el guía conoce, mas a uno de los dos aconsejados, o por algún motivo existe algún grado de mayor simpatía en uno de los dos aconsejados.
Esta situación se puede volver comprometedora y por supuesto puede desviar el propósito de la conserjería.

II- Adelantarse a sacar conclusiones, el debe escuchar atentamente y evitar sacar conclusiones prematuras acerca del problema y sus posibles soluciones.
Es mejor escuchar sin interrumpir a quien habla en ese momento, a no ser por aportes que enriquecerán la conversación.

III- Poner demasiado énfasis en la confrontación, es importante confrontar en algunas ocasiones (Rom 15:14), pero también es importante enseñar (Col 3:16), orar (Stg 5:16), alentar (1 Ts 4:18), animar (1 Ts 5:11) y ayudar al aconsejado a sobrellevar sus cargas (Gal 6.2). No existe una técnica única en consejería. Pero si es recomendable no hacer de las sesiones de orientación una reunión de regaños o señalamientos.

IV- Involucrarse demasiado, es fácil perder la objetividad a causa de la compasión y sensibilidad y llegar a involucrarse demasiado en los problemas de los aconsejados, esto puede ser emocionalmente dañino y puede interferir con nuestras responsabilidades que son independientes de la consejería.

V- Tener cuidado a la hora de aconsejar al sexo opuesto, ya que ella o el puede decir que hubo malas intenciones, por eso es importante aconsejar en parejas, y cuando no sea posible pues se debe invitar a una persona de entera confianza para que este presente, y si esto no fuera posible, se puede reunir en un lugar público dependiendo del caso de conserjería.

VI-Tener cuidado con la confidencialidad, existe el peligro de que el consejero por accidente revele información, por eso no se debe hablar en forma de critica (Stg 3:1-10 y 1 Pedro 3:10), no debe ser usado en sermones como ejemplo o discutirlo informalmente con otras personas.
No se les debe tomar como ilustración casos de problemas anteriores en los cuales incluya nombres de personas o señales muy obvias que identifique de quien se refiere.

VII- La madures es una de las principales cualidades que se desean en una persona que se dedica a guiar a otros, es necesario que se acostumbre a hablar de todo tipo de temas; como la sexualidad, si ningún tipo de malicia, ni vergüenza.

VIII- Un ministerio fuera de balance se da cuando dejamos cosas importantes que hacer, algunas veces los consejeros se sienten satisfechos en su ministerio, llegando a descuidar otras responsabilidades, como a su familia o descansar lo suficiente.

El Consejero y su Vida Privada:

En el pueblo de Dios todos los que hemos aceptado el evangelio, inmediatamente surge el deseo en nuestros corazones de servir al Señor. Este “instinto” que nace en nosotros, se genera por medio del agradecimiento al Señor por habernos sacado de donde nos encontrábamos y habernos dado promesas y una vida diferente.
Pero también la motivación que nos guía a servir, en muchas ocasiones lastimosamente, se da para alimentar nuestro ego interior, como para poder modelar, dirigir o tener algún tipo de autoridad. Esta motivación no es la más correcta.
Y esto es una de las causas por las que se fracasa en el ministerio. Bueno, cuando hablamos de consejería aun el tema es más delicado, ya que las motivaciones tienden a ser proyectados en algún momento por el consejero hacia el aconsejado, esto es una tragedia.

Además de eso, el que instruye debe tener solamente una cara, en otras palabras, lo que se es en la vida pública, será exactamente lo que se es en la vida privada. Es mejor reconocer que aun se lucha con algunas cosas dentro de la familia, matrimonio o vida personal, a pretender ser alguien quien resolvió ya todos sus conflictos.
Esto da mayor confianza al aconsejado y le hace ver la vida de una forma más real.
Santiago nos aconseja que no seamos hombres de doble animo (Stg 1:8), y cuanto más aquellas personas que están guiando a otros a vencer sus conflictos.
Nos dice Santiago que el hombre de doble ánimo, es inconstante en “todos sus caminos”. Esto lo podemos traducir en “todos sus proyectos, principios, consejos, criterios y otros”.
¿Se imagina usted un consejero que no esté equilibrado emocionalmente y que este fluctuando con respecto a lo que piensa, dice, y a sus principios dependiendo del estado de ánimo con que amanezca?
Este tipo de consejero traerá un gran daño a todos aquellos que lo escuchen.
Y aquí no me refiero específicamente en el momento de dar un consejo, si no aun fuera de su servicio, es observado por muchos y posiblemente criticado por sus actitudes.

Por otra parte, también Santiago nos aconseja tres puntos importantes:

A) Prontos para oír.

B) Tardos para hablar.

C) Tardos para airarse.

A)- Prontos para oír: -“En una ocasión me toco que asistir donde el médico por un problema de alergia en la piel que provocaba unas pequeñas manchas en los brazos; cuando me senté frente al escritorio del médico, este está escribiendo, y sin tener contacto visual conmigo me pregunto -¿Qué le ocurre?, -yo quise explicarle mi caso de las pequeñas manchas, pero antes de poder finalizar, el con un movimiento ligero de mano, desprendió la receta del talonario, me la entrego y con voz baja susurro “pase a la farmacia”.
¡Qué impresión tan extraña tuve en esa ocasión!
Y solo pude concluir en mi mente dos cosas, este hombre tiene poderes sobrenaturales o lo que es más lógico; da la impresión de que no le interesa lo que está haciendo, ni quien le consulta.
Cuantas veces nosotros recetamos o hacemos juicios por adelantado y no solo cuando estamos aconsejando, sino que también en nuestra vida privada, nos cuesta escuchar y analizar qué es lo que pretenden comunicar las otras personas y nos hacemos indiferentes.
En otras ocasiones pretendemos saber que es lo que va decir la persona que habla, y esto nos hace impacientes al escuchar, lo cual trae serios problemas en la interpretación del mensaje.
La comunicación efectiva es muy importante que sea practicada en nuestras vidas, de esto hablaremos en próximos capítulos.
El no escuchar se convierte en un hábito que luego nos costara eliminar, y esto es una pésima carta de presentación para un consejero.
Cuando un orientador no escucha con atención tiene un alto porcentaje de posibilidad de cometer errores.
Esto también se aplica en el momento de escuchar la voz de Dios, no debe de dudar cuando esta voz le dicta en su espíritu alguna instrucción.
La persona que carece de la habilidad de escuchar, debe de pedir al Señor que le ayude y formar un hábito en su vida.

B)- El consejo de Santiago es que seamos tardos para hablar, ¡cuántos problemas y malos entendidos se evitaría una persona si razonara cuidadosamente lo que va a decir, o se abstuviera de hacerlo!
El no poder dominar la lengua para decir las cosas es una de los más graves problemas de la humanidad, y Santiago lo expresa con preocupación en su epístola (Stg.3:1-12).
Cuanto más un orientador en su vida privada y pública tiene que cuidarse de lo que dice, ya que sus palabras son el medio por el cual instruirá a quien lo necesite.


C)- Tardos para airarse: el enojo es uno de los problemas más comunes del ser humano, que le trae mala imagen a quien lo padece, y no lo deja pensar con cordura lo que hace.
Aunque el temperamento es una característica en gran parte genética heredada, también puede ser aprendida; y por lo tanto controlable.
Es necesario que el consejero ore a Dios para que le pueda guiar en cómo controlar el enojo, ya que este en forma descontrolada es un factor de desequilibrio emocional. En próximos capítulos estaremos retomando el tema.
También la epístola nos insta a desechar todo tipo de inmundicia y de abundancia de malicia, y nos dice que debemos de recibir con mansedumbre la palabra implantada.
Esta palabra es la palabra de Dios que debe abundar en la mente interior de aquel que quiere ser guiado correctamente; y solo así poder guiar a los demás.
En otras palabras no cometer el error de los fariseos “ciegos guiando ciegos”.
En cuanto a la consejería matrimonial el principio es el mismo, debe existir una verdadera vida matrimonial exitosa, y transparente.
En donde el varón cumpla su papel y la mujer el que le corresponde, ayudándose mutuamente.

Entendemos que el consejero no es una persona que sabe o a experimentado todo, y que como humano está cargado de defectos y errores, pero en sus hombros lleva una gran responsabilidad, por tal motivo su vida debe ser habituada a una continua búsqueda del Señor donde pueda experimentar su sabiduría y entender el consejo divino y la palabra escrita debe ser la fuente de su consejo.

Cuando no hay nada que hacer:

En el proceso de la consejería podemos topar con altos y bajos en el avance de los aconsejados, suele suceder que en un principio nos cuesta avanzar por que los aconsejados tienen un gran número de áreas sin resolver aún, pero esto no debe desalentarnos, en este caso debemos de ser persistentes siempre y cuando notemos que hay voluntad de parte de la pareja aconsejada.
Al trascurrir el tiempo posiblemente notaremos que se avanza con más facilidad.
Sin embargo, la crisis puede aparecer en cualquier momento en el trascurso del tiempo, esto no quiere decir que el trabajo y el avance alcanzado se fue por la borda, si no que durante el proceso de sanidad pueden aparecer crisis emocionales que parecen devolvernos al principio.
Es muy importante para el consejero poder identificar si en este caso es más bien que se trata de un vicio en donde uno o ambos cónyuges no les interesa tener un cambio serio.
En ocasiones las parejas que asisten a recibir consejo lo que buscan en el consejero es tener un apoyo moral para quizás justificar su estado delante de su conyugue.
Otros llegan a dar quejas de lo que le hace su pareja, y así encuentran muchos motivos para visitar un consejero.
Existen personas que no quieren comprometerse a cambiar, solo buscan que el consejero haga algo para que cambie a su cónyuge.
Estos y otros motivos son causa para que el consejero evalúe si lo que hace es perder el tiempo.
Es recomendable por eso cuando el guía inicia con una pareja, que pueda poner un tiempo prudente en el cual se esforzará por asistir a ese matrimonio de la mejor forma posible, y luego de cumplir el tiempo establecido, hacer una evaluación de los avances obtenidos, y así diagnosticar si se va por buen camino, si se deben retomar algunas cosas, o en el peor de los casos renunciar al proceso.
Es claro que hay ocasiones donde no hay nada que hacer, y es mejor explicar a los aconsejados que hay motivos por los cuales no se les seguirá atendiendo


                                                     Capitulo II

                                                  El Aconsejado

Matrimonios:

Uno de los temas más complicados a la hora de la consejería es cuando se habla de matrimonios, ya que en este intervienen dos personas directamente con distintos niveles académicos, niveles morales, prejuicios sociales y en muchas veces con diferentes creencias religiosas.

Cada uno de las personas que se casan provienen de hogares diferentes con costumbres no muy similares y su mente se ha desarrollado en ambientes complejos; esto hace que en una relación de pareja las ideas y pensamientos no coincidan.

Pero todo eso debemos verlo complementario.
Los problemas matrimoniales generalmente se ocasionan porque no entendemos el principio del complemento; es que la diferencia entre parejas son necesarias para el debido desarrollo de un matrimonio saludable.
No puedo concebir una pareja en que ambos piensen que la misma forma, y además de eso tengan exactamente los mismos gustos, y también sientan de la misma manera.
Con sólo el hecho de que físicamente estamos formados de una manera diferente, ósea fisiológicamente hay una clara deferencia.
Y no solo eso la crianza y los contextos de desarrollo han influenciado para adquirir el comportamiento actual de cada persona.
También debemos de considerar que las personas pasan por etapas, que son dirigidas muchas veces por procesos hormonales, por ejemplo: cuando la mujer está con periodos menstruales, su temperamento y sensibilidad puede cambiar. También podemos mencionar otro ejemplo, como la etapa de la menopausia, en el cual hay cambios realmente significativos.
Como otro ejemplo que se da mucho en los matrimonios que tienen todos sus hijos fuera del hogar, ya se por estudio o por que se han casado, es el llamado “síndrome de nido vacio”, en el cual la pareja pierde el sentido del matrimonio, por la ausencia de sus hijos, lo cual puede traer depresión y otros trastornos.
El orientador debe ser muy precavido para pronosticar en determinado momento si está presenciando uno de estos casos anteriores.


La familia y la consejería:

Los problemas en la familia se dan porque el mundo los esta absorbiendo, con el consumismo y las competencias profesionales, por tanto las familias tienen otras prioridades (trabajo, estudio, cargos religiosos, entre otros).
Esto se ve aun más en las ciudades, donde somos bombardeados por propaganda publicitaria, y donde el correr del tiempo se acelera, por tanto llegamos agotados a casa, y dejamos de compartir con nuestros seres queridos haciendo así de lado el propósito familiar.
El cual debe ser un ambiente equilibrado, en donde las personas puedan crecer; es un lugar donde puede nacer la creatividad, un refugio en tiempo de tormenta, donde se comparten ideas.


Cuando surgen dificultades matrimoniales, lo mejor es que ambos miembros de las pareja participen en la consejería, sin embargo en algunos casos se puede optar por ver a uno de los cónyuges, ya que puede facilitar la liberación emocional, así como centrar la atención en como se puede ajustar a las circunstancias cambiantes, sin embargo no se debe permitir que la sesión de consejería se convierta en un tiempo para criticar al cónyuge.

Cuando se atiende junta a la pareja, el consejero tendrá una excelente oportunidad para observar su relación y ver como se comunican, podrá haber mutua discusión de los malentendidos, desacuerdos, características de personalidad e insensibilidades que puedan existir dentro del matrimonio. Sin embargo, podrá también haber insinuaciones, temores de expresar abiertamente sus propios puntos de vista acerca de sus sentimientos e intentos de superar al otro, impresionando así al consejero y despreciando al otro cónyuge.

Al trabajar con una pareja, el consejero debe demostrar interés, entendimiento, imparcialidad y disposición para escuchar. En oportunidades, el consejero debe requerir información, expresar entendimiento, señalar inconsistencias, responder preguntas, hacer referencia a principios bíblicos, dar dirección y confrontar a los aconsejados con alguna de las formas en las cuales ellos mismos están contribuyendo al problema.

Ningún matrimonio tiene exactamente las mismas áreas débiles, ni las mismas necesidades.
El consejero debe escuchar atentamente en cada situación y confiar en el Señor, y ser vigilante para saber cuándo se han llegado a extremos en asuntos como bebida, dinero, educación de los niños, conflictos por el papel que juegan

Formas para mejorar el matrimonio:

La pareja debe trabajar fuerte y hacer del matrimonio una experiencia de mutua satisfacción. Planear nuevas experiencias juntos, hacer planes realistas para vivir, crear oportunidades para la intimidad y continuar pasando tiempo interactuando el uno con el otro.
No podemos negar que cada persona debe vivir lo que habla, es la forma en que tendremos autoridad y sembraremos una semilla de confianza a quienes nos escuchan.
Esto tiene que ver con la transparencia e integridad; una pareja que siente el deseo de disfrutar el matrimonio, debe de poner en orden todo aquello que pueda ser de tropiezo para una sana relación.

 El trato personal con su cónyuge, y los pequeños detalles que pueda agregar, serán esenciales para el crecimiento mutuo.
 El trato con sus hijos (disciplina) debe ser compartida.
 El comportamiento en lugares públicos y de trabajo, debe ser de honra para su cónyuge.
 La forma de vestir, debe de ser de agrado y comodidad para ambos.
 Forma de expresarse (tono de voz, gestos y otros), señalan cuanto respeto y amor le tiene a su pareja.
 Forma en que maneja su economía, señala el grado de madures,
responsabilidad y organización que tienen.
 El grado de comunicación efectiva, indica cuan saludable se encuentra la relación, y deberá ser fomentada diariamente.

Los anteriores son solo algunos puntos que ayudaran a evaluar en que situación se encuentra la relación matrimonial y será de fortalecimiento a quienes las tomen en cuenta.

                                                       Capitulo III 

                                                     El Problema

A continuación mostraremos el significado de algunos términos utilizados, en conserjería según el diccionario.4

Problema: -cuestión que se trata de aclarar;- conjunto de hechos o
circunstancias que dificultan la consecución de algún fin.

Conflicto: combate, lucha, pelea, apuro; situación desgraciada y de difícil salida.
Pleito: diferencia, disputa.


Problema Aparente:

Es de conocer que cuando las parejas llegan a pedir consejo, en su mayoría presentan un problema que si socavamos profundamente, no es la raíz misma de este, en otras palabras, la pareja llega donde el consejero exponiendo y dándole nombre al problema existente, pero muchas veces es solo un problema aparente o la consecuencia de conflictos anteriores.
En otras ocasiones llegan con la típica frase “no sé qué nos pasa” lo cual se traduce como: -mira, se cual es el problema, pero no quiero poner abajo, o más bien quisiera que mi cónyuge llevara la culpa-.

También podemos topar con que la pareja llega directamente culpando al otro y justificando su estado.
Se hace pasar por victima de las circunstancias o del comportamiento de su conyugue, estas son personas con autoestima baja, y con posibles traumas de la niñez o adolescencia.
En todas estas presentaciones el guía debe de ir más allá de lo que le dicen o quieren aparentar.

En ningún momento el consejero debe dejarse impresionar por el número de lágrimas, o por el tono de vos victimario, porque en este momento es muy peligroso que el consejero tome favor con alguna de las partes y de esta forma que la instrucción no sea la más sabia.
Por tal motivo cuando se aconseja se debe de sondear, dudar, discernir cuidadosamente la raíz del problema.
Debemos de ser conocedores que es lo que hay entre frases y gestos, por que suele suceder que la versión del problema no la cuenten completa.
Es común que en la primera sesión de consejería no se revele la causa del problema, pero esto no debe desalentarnos, más bien que sea motivo de oración y análisis para estar preparados para las futuras sesiones.


Por ejemplo: consulta una pareja y la esposa se queja de que su marido es muy celoso, y ella señala los celos como la raíz del problema y afirma que este no la deja trabajar, salir sola, asistir a la iglesia y otras reuniones, y todo esto es causa para constantes riñas.
En este caso encontramos un problema real en el marido, pero puede ser que, aun siendo real, sea un problema también aparente.
Porque quizás el esposo tiene ese comportamiento por las siguientes razones:

- Baja autoestima (traumas de niñez o su esposa lo ha hecho sentir así diciéndoselo).
- Por rumores de infidelidad de parte de su esposa.
- Por infidelidades pasadas reales.
- Porque el marido es infiel o lo fue.

Como vemos el consejero debe actuar con mucha cautela para discernir si existen problemas detrás del problema. Es por eso que cada guía debe ser lleno del Espíritu Santo


Técnicas de Consejería:

A continuación analizáremos uno de los casos más antiguos, registrado de la historia de la humanidad en cuanto a conserjería.

El caso de Job:
Entonces apareció un hombre llamado Eliú (Job 32) Eliú había estado evitando hablar porque era mas joven que los otros, pero finalmente lo hizo, aconsejo a Job, ¿Cuál de sus técnicas fue de mas ayuda?

1- Eliú escucho (Job 32.11). El escuchar es una de las técnicas más importantes y olvidadas en consejería. Los consejeros frecuentemente sienten que deben dar muchos consejos sabios, citando las escrituras o haciendo preguntas.

El teólogo Dietrich Bonhoefer, escribió una vez que muchas personas están buscando un oído que escuche. Dijo que “frecuentemente no lo encuentran entre los cristianos, debido a que son muy inclinados a hablar, sin embargo, el que ya no puede escuchar a su hermano, pronto ya no podrá escuchar tampoco a Dios.
Además Bonhoefer sugirió que “alguien que no puede escuchar pacientemente y durante tiempo prolongado, sino que mientras escucha esta hablando, no es de mucha ayuda”.

Cuando el consejero escucha, como lo hizo Eliú, el aconsejado tendrá la oportunidad de expresar sus sentimientos, lo cual le ayudara a sentirse mejor, y asimismo dará información valiosa que puede ayudar en el proceso de consejería.

Escuchar cuidadosamente incluye una concentración alerta. Y puede con esto encontrar el verdadero problema, que quizás el aconsejado no ve.

Es fácil que nuestra mente divague cuando el aconsejado esta hablando, pero en lugar de eso, debemos escuchar cuidadosamente lo que se nos están diciendo, e intentar ocultar si lo que nos dicen nos impresiona.
Un movimiento de cabeza ocasional, una sonrisa o hacer preguntas generales, pueden ayudar al aconsejado a continuar hablando acerca del problema.

Proverbio chino: “Es imposible conocer a un hombre, si no has caminado en sus sandalias un kilómetro.”

Eliú dio seguridad (Job 33: 6-7) “yo soy como tú” dijo Eliú a Job, “también soy un ser humano y tengo problemas, no estoy aquí para asustarte”.
Dar seguridad a una persona de que lo que se diga quedara en absoluta confidencialidad, es la forma mas efectiva de abrir la puerta de la verdad.

Eliú confronto (Job 33:12). Confrontar a una persona quiere decir señalar sus fallas, pecados, malentendidos y actitudes pecaminosas. La responsabilidad del consejero no es la de juzgar, condenar o culpar, sino que debe señalar cosas que el aconsejado probablemente no ha visto o no quiere ver.

Cuando usted confronte a una persona, trate de ser amable, enfatice las cosas buenas que ve en ella y luego de le tiempo para responder. Eliú hizo esto, diciendo a Job “estas equivocado en tu forma de pensar, te has olvidado que Dios es mas grande que el hombre, tus actitudes están causando algunos de tus problemas”

Eliú enseño, (Job 33:33) en algunas ocasiones compartir verdades que el aconsejado necesita escuchar es una parte importante del proceso de consejería.
Existen diferentes formas de enseñar. En algunas ocasiones podemos hablar y dar información, en otras podemos hacer sugerencias acerca de cosas que los aconsejados pueden cambiar, y con frecuencia les enseñamos con nuestro propio ejemplo.

Eliú dirigió su atención a Dios. Empezando en el cáp 34, Eliú mostró a Job como es Dios y le invito a obedecerle. Es importante hacer notar que esto sucedió al final del proceso de consejería, después de que Eliú escucho y estableció una relación amistosa con Job, Él es quien finalmente trae paz, estabilidad y solución a nuestros problemas, y quien además; es capaz de enseñarnos los mejores métodos de consejería.

Camino a Emaús:

Jesús hizo preguntas, Lucas 24: 17-19. Los consejeros novatos frecuentemente cometen el error de hacer muchas preguntas.
Cuando esto sucede, el aconsejado puede llegar a dos conclusiones:
- Primero, puede creer que el proceso de consejería es simplemente responder a las preguntas.
- Segundo puede decir que cuando se han hecho todas las preguntas y dado todas las respuestas, el consejero debe dar su diagnostico y la solución al problema. Esto raramente sucede y en ocasiones el consejero llega a estar tan ocupado formulando una nueva pregunta que no tiene tiempo para escuchar detenidamente, deben hacer preguntas cuidadosas y no demasiadas.

Las preguntas abiertas, estas raras veces se pueden contestar con unas pocas palabras, lo que estimula al aconsejado a hablar y permite el consejero escuchar.
Un buen consejero podría aprender mucho observando el tono, los cambios de altura y volumen de la voz del aconsejado, (lo cual puede indicar nerviosismo), o los cambios en el tópico de la conversación.
El llanto o el estar a punto de llorar, los sollozos, cambios de postura o cambios del ritmo de la respiración, pueden ser indicadores de que la persona esta luchando con asuntos emocionales que son importantes.

Pregúntese constantemente que puede estar comunicando el aconsejado con sus gestos y otras señales.
Lucas 24:17, no podemos pretender que el solo preguntar cual es el problema sea la solución, ya que la mayoría ni siquiera saben cual es el problema, o no todos quisieran o pudieran compartirlo.
Cuando esto no está claro el consejero obtendrá información valiosa, si escucha cuidadosamente y observa al aconsejado detenidamente.

Jesús acepto a los aconsejados, Jesús sabía que estos hombres habían llegado a una conclusión falsa, pero no los condeno, sino que los acepto como personas valiosas aun cuando tenían ideas incorrectas. Como seguidores de Cristo tenemos la responsabilidad de aceptar a los pecadores, aunque no podamos aceptar los errores, ni el pecado.


Jesús confronto Lucas 24:25-26. Ellos no entendían la enseñanza clara de la Biblia y Jesús les enseño que esas falsas conclusiones habían creado confusión en sus mentes. Confrontar no es la única respuesta que el consejero puede utilizar, ya que existen otras formas. Las que comunican comprensión se usan cuando el consejero quiere desarrollar empatía y comunicar entendimiento.
Las respuestas que formulan una nueva pregunta se usan cuando se necesita más información o cuando se quiere estimular a una mayor discusión.
Al usar comentarios de apoyo, el consejero tratara de dar seguridad y animar al aconsejado.
Como vemos existen muchas formas de llegar al problema, pero lo esencial es que Dios pueda guiar la conversación.

Elementos que generan Discordia:

Exigente diferentes factores dentro del matrimonio, que pueden generar contiendas.
Estos factores casi siempre se repiten en mayoría de los hogares, es por eso que aquí contemplamos los más comunes, esto no quiere decir que sean los únicos; pero si son claramente identificables.

Comunicación deficiente:

Como ya se ha mencionado, la comunicación es la base de todo entendimiento.
Lo que sucede es que no tenemos claro el concepto de comunicación, y creemos que comunicar es hablar y hablar.
La comunicación la podemos definir como: “La acción de emitir un mensaje con sentido, y que este sea recibido de forma eficaz por el receptor destinado”.
De este significado se desprende que para que se de una verdadera comunicación, debe de haber por lo menos cuatro elementos5

a) Emisor: Lógicamente este se refiere a la persona que envía el mensaje. Es muy común que desde este momento el mensaje no sea bien elaborado, y por ello no se de una eficiente comunicación. Por ejemplo las personas que son dadas a no pensar bien lo que van a decir en una discusión dirá cosas que luego se lamentara.
Estos tienen problemas con dominar su lengua, y sus pensamientos no concuerdan, como ya lo vimos en párrafos anteriores.
Esto se puede ocasionar por momentos de ira, o por resentimientos que afloran.

b) Receptor: La persona que recibe el mensaje se puede equivocar en el momento de su interpretación, debido a heridas que aun no sanan en su interior. También suele ocurrir que el receptor oye, pero no escucha, debido a la distracción, o por preocupaciones que le atormentan.
Al darse una mala interpretación del mensaje, es probable que la reacción de la persona que recibe, no sea la esperada por quien emitió el mensaje, esto puede ser causa de rencilla.

c) El canal: Otro factor que puede impedir una sana comunicación puede ser el “canal” utilizado, cuando este no se usa bien puede dar malos entendidos. Por ejemplo, no es lo mismo que una pareja solamente utilice el teléfono para comunicar las cosas, o que prefiera dejar memorándum pegados en la puerta de la nevera; a que, saque el tiempo para conversar en un ambiente tranquilo, dejando de un lado los quehaceres cotidianos que tanto estrés provocan.
Otro de los canales muy utilizados, principalmente por parejas que están constantemente ocupadas, son los “gestos“, y “monosílabos“, los cuales generan frialdad y malas interpretaciones dentro del hogar.

d) El Mensaje: Por último encontramos el mensaje propiamente dicho, el cual se puede confundir con “bla-bla-bla”, que es muy dado principalmente en las mujeres cuando están enfadadas y comienzan a alegar constantemente, pensando que eso cambiara la situación.
Como vemos el asunto de la comunicación efectiva implica la participación activa y correcta, de ambas partes.
Las parejas que no se están relacionando adecuadamente, no son capaces de comunicarse con efectividad.
A veces existe una pelea abierta y en otras un silencio obstinado, pero casi siempre hay una falta de habilidad para compartir honestamente los sentimientos o ideas acerca de asuntos importantes.

La Inmadurez:
La madurez la define el diccionario5 como “buen juicio o prudencia, sensatez”; esto nos muestra que obviamente la inmadurez es todo lo contrario
La desilusión de la mayoría de las parejas no los conduce a esforzarse más, sino que lleva a conductas de inmadurez que agregan más complicaciones al matrimonio, como por ejemplo:


a) Demandas irracionales.
b) Falta de consideración.
c) Culpar al otro por las propias faltas.
d) Conducta impulsiva, irresponsabilidad.
e) Guardar rencor.
f) Rigidez creciente en las actitudes.
g) Sobre-dependencia de los padres.

Todo lo anterior son síntomas de inmadurez, en ocasiones espera que Dios intervenga y se rehúsa a trabajar para resolver el problema que existe.
Primeramente es necesario aclarar que la madurez a la que nos referimos, no tiene que ver necesariamente con la edad de la persona, ya que emocionalmente puede estar mas maduro un individuo de 20 años, que uno de 45.

La persona inmadura es una dura tarea para el consejero debido a que esta persona no acepta su condición, y culpa constantemente a su conyugue de su desgracia.
El problema se aumenta cuando el y ella son inmaduros, dando como consecuencia repetidas riñas, por motivos triviales, y en ocasiones estas se repiten varias veces durante el día o la semana.
Dicen tener serios resentimientos por situaciones que ellos consideran importantísimas, y en la realidad son risibles.
Generalmente son personas de doble ánimo, que se dejan llevar por emociones tomando decisiones a la carrera, que luego olvidaran, sin ningún sentido de compromiso.
Para atender este tipo de personas el consejero se armara de gran paciencia, y pedirá la guía de Dios, para confrontar esta situación con la debida sabiduría.


La Depresión:
La define la sicología como: “Síndrome caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las funciones síquicas, a veces con trastornos neurovegetativos.”6
Esto quiere decir que la depresión aun puede traer serios problemas de salud, debido a que minimiza las funciones normales del organismo.
A la depresión se le ha llegado a conocer como uno de los problemas personales más comunes.
En diferentes oportunidades la mayoría de nosotros (incluyendo a los consejeros) nos deprimimos.

Algunas de las características de la depresión:

¿Cómo actúa una persona deprimida? Podemos observar el ejemplo de Elías, el se sentía con miedo (1 Reyes 19:3), se sentía solo (versículo 10) y tan triste y desanimado, que no quería hacer nada, ni siquiera vivir más (versículo 4). Indudablemente se sentía aburrido por las presiones de la vida, así como confundido acerca de que debería hacer por escapar de aquella situación.
En casos severos, las personas deprimidas carecen de energía y deseos de comer o para interactuar con otras personas.

Por otro lado las personas deprimidas tienden a ser auto-críticas, letárgicas y en ocasiones luchan con sentimientos de culpa y enojo.
También estas personas aparentan ser normales, pero en su interior luchan con fatiga, irritabilidad, perdida de entusiasmo acerca de la vida, desánimo, carecen de gozo y alegría.

Algunas causas de la depresión:
Para cada persona, las causas son únicas. Sin embargo, existen tres influencias que son especialmente comunes.
o Primero, la depresión en ocasiones tiene una causa física, como una enfermedad, por ejemplo, desórdenes glandulares, virus, tumores y otras enfermedades que desorganizan la química del cuerpo y producen cambios de origen físico, aun cuando no estemos enfermos; como también la falta de descanso, dieta inapropiada o falta de ejercicio, pueden contribuir a tener sentimientos de letargo y depresión.

o La tensión es una segunda causa de depresión. La vida para todos nosotros está llena de presiones, frustraciones y desilusiones.
Todo esto nos puede llevar a la depresión, especialmente si hemos experimentado la pérdida de un ser querido, un trabajo o una amistad.
Cuando experimentamos estas tensiones, es común que nos enojemos con otras personas, con nosotros mismos y hasta con Dios, pero si mantenemos este enojo dentro de nosotros, puede originar amargura, una actitud critica y hasta puede llevarnos a la violencia.

o Los sentimientos de perdida de esperanza, son una tercera causa común de la depresión. Esto también se puede ver en la vida de Elías. Se debió haber sentido débil, sin poder y sin esperanza. En la vida cotidiana se da como por ejemplo: cuando un hijo se rebela a pesar de la formación que sus padres le han dado, o cuando un hermano ha caído en pecado ha pesar de las enseñanzas y muchos otros ejemplos que pasan en el vivir diario.

Algunas formas de aconsejar al deprimido: No es fácil aconsejar a personas deprimidas, en ocasiones no mejoran a pesar de nuestro esfuerzo y esto también puede deprimir al consejero, por eso es importante que el consejero ayude al aconsejado a reconocer las causas de su depresión, en ocasiones la persona deprimida se mejora con solo identificar la causa y hasta puede buscar soluciones para esa causa.
Por otro lado hay situaciones que no se pueden cambiar (como la perdida de alguien) pero el consejero si puede ayudar al aconsejado a aceptar la realidad de su problema y que ha pesar de todo, la vida puede ser maravillosa.
Aunque muchas veces la persona no quiere hablar con Dios, o la lectura de la palabra parece muchas veces vacía, sin embargo, los aconsejados necesitan que en una forma cariñosa se les anime a hablar con Dios y ha obedecerle para que su situación pueda cambiar.
Otros puntos importantes que debe tomar el consejero es que entienda que la persona deprimida muchas veces no quiere relacionarse con las personas, por lo tanto debe tener paciencia para que el aconsejado reconozca que su problema no es tan serio como se piensa, ayudándole a examinar su situación y enseñándole a aceptar el apoyo de otros.

La Ira:
La ira es un profundo sentimiento de tensión y agresividad que surge cuando nos sentimos amenazados, frustrados o equivocados, este puede producir abundante energía, que en ocasiones aflora en violencia física y agresión verbal; como comentarios sarcásticos. Esta puede afectarnos física, sicológica y espiritualmente.

Los efectos de la ira: No es fácil eliminar la ira de nuestras vidas, ya que a algunas personas les hace tener una sensación de poder y superioridad, sin embargo, mantener la ira puede ser dañino, es por eso que se ven afectadas las personas que mantienen prolongados estados de ira.
Cuando nos enojamos, tenemos dificultad para hacer decisiones racionales. Nuestro pensamiento no es lógico y llegamos a conclusiones que hacen que nuestra ira sea más intensa.
Además, la ira con frecuencia crea barreras entre las personas, si atacamos y criticamos a otros con ira, esto nos aleja de los demás y nos lleva a la soledad.
Aunque popularmente en el idioma español se conoce la ira y enojo como un mismo significado, no sucede así con el lenguaje griego utilizado en su mayoría por los escritores bíblicos, el cual si hace una clara distinción de las diferentes palabras usadas, a continuación trataremos de explicar los tres siguientes términos.

La primera es “orgízesthe”, este es usado para describir el enojo de Jesús cuando arrojo a los cambistas del templo; y es la misma palabra que se usa para Efesios 4:26, en donde leemos: “Airaos pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo”, esta “ira” se expresa sin resentimiento, dirigida a la injusticia, cuyo propósito es eliminar el mal y traer cambios para mejorar.

La segunda es “parorgízete” y significa una irritación amarga y exasperada, esto en un momento se convierte en daño físico y espiritual, se traduce más literalmente como la acción de provocar a ira a una persona.
Romanos 10:19 y Efesios 6:4, que son los únicos pasajes en el Nuevo
Testamento donde aparecen estas palabras.

La tercera palabra para “ira” es “thumos” se refiere a una agitación palpitante o una explosión de intensa hostilidad, que mas literalmente te traduce como un enojo intenso decidido a matar, ósea la palabra nos designa una amargura en la cual está el deseos latente de solucionar las cosas a pesar de las consecuencias. (2 Corintios 12:20, Efesios 4:31 y Apoc 12:12)
La infidelidad:

La infidelidad es uno de los mayores factores que divide hoy a los matrimonios, destruyendo hogares.
Este pecado es condenado por las sagradas escrituras, y aun por los valores morales que guarda alguna parte de la sociedad.
Los síntomas de la infidelidad se pueden percibir casi desde el comienzo, ya que la actitud de la persona infiel, cambia en su comportamiento.
La persona infiel se suele encontrar un poco nerviosa o distraída; posiblemente los horarios de llegar a casa se alteran y en su oficina o trabajo se acumula muchos quehaceres. Como también puede parecer que se ha vuelto mas irritable, deprimía, o empieza a vestir diferente.
En ocasiones pierde el apetito, sus finanzas comienzan a flaquear, y su frecuencia en la relación sexual con su pareja empieza a bajar.
Los anteriores son solo algunos síntomas que se pueden presentar, pero los mismos síntomas suelen convertirse en un problema más, desencadenando y sacando a la luz otras cosas ocultas que se tenía en el hogar.
Lo más grave es que la relación matrimonial comienza a flaquear y a producirse constantes contiendas, que pueden terminar en agresión física, la cual puede llevar a la cárcel algunos de los conyugue, y lo que es peor, al homicidio, o suicidio.

Ahora, si no hay heridas físicas siempre existen heridas emocionales, que llevarán al final la relación matrimonial.
Cuando existen hijos de por medio, las cosas empeoran aún más, ya que ellos son los que más sufren y quedan marcados por toda su vida, arrastrando la posibles consecuencias.
El orientador debe tratar hablar con la persona que el sospecha que esta cometiendo este pecado, y brindarle la confianza para que pueda confesarlo, y tener un verdadero arrepentimiento, buscando siempre la fortaleza de Dios y la cooperación de toda su familia.
Pero aquí no acaba todo, sí es factible, se puede recomendar a la pareja que tengan un seguimiento con el consejero o guía espiritual para fortalecer y sanar heridas que aun puedan estar abiertas.

Finanzas:

Cuando tratamos de abarcar este tema muchas veces no se sabe por donde empezar, ya que es un tema muy amplio y muchas veces difícil de explicar.
La palabra de Dios nos da algunas instrucciones en cuando a las finanzas, así como el sentido común que Dios a puesto en el hombre. Sin embargo dentro del ser humano el sentido de egoísmo y de lucro que se ha traducido en materialismo, ha traído como consecuencia falsas ideas en cuando a la administración del dinero.
Lo común hoy en día es que hombre y mujer tengan su propio trabajo y aunque esto no es una regla que va en contra de los principios, cuando se llega al matrimonio con el idealismo social actual, estamos inyectando muchos malos hábitos financieros en el hogar.
Para decirlo de otra forma, gran número de parejas que hoy se casan van con la idea de que el dinero que se ganan en sus trabajos les pertenecen solo a ellos, y que si bien hacen algún aporte al hogar lo hacen de una forma muy individual y sin ningún sentido de responsabilidad real.
En algunos casos la responsabilidad económica es compartida: el esposo se encarga de algunas necesidades hogareñas y la esposa es la encargada de velar por el bienestar propio, todo esto se traduce en un individualismo que no tiene nada que ver con el principio bíblico que dicta “y los dos serán una sola carne”.

Por otro lado, cuando el hombre es el único que trabaja suele suceder que la administración de las finanzas y aporte de las necesidades hogareñas sea solo él quien las lleva a cabo, sin que la esposa sea participe de esta responsabilidad, y en la mayoría de los casos ni siquiera se entera del sueldo de su esposo; y muchos menos dar una opinión.
El consumismo hoy a hecho que las personas crean que los ingresos económicos que perciben no son suficientes para cubrir todas sus necesidades básicas, ya que toman como necesidades básicas el llenar su casa de artefactos de alta tecnología, o el resolver asuntos de estética personal (liposucción, tratamientos faciales y corporales, entre, otros).
Al percibir que el dinero no alcanza sacrifican a su familia, ya que trabajan periodos de muchas horas para así ganar algo extra.
Otro de los problemas son las técnicas publicitarias de las compañías que hacen que las tarjetas de crédito sean muy atractivas, las cuales son un duro golpe para las finanzas ya que dan rienda suelta al consumidor para que pueda adquirir lo que se le plazca, sin darse cuenta de que al final los altos intereses lo ahogaran.
Todo esto, forma en las personas un hábito de tal manera que si un individuo considera que puede asumir una deuda más, de seguro la tomará, aunque esto no tenga nada que ver con una necesidad primaria.
¿Pero entonces como podremos tener una sana economía en un mundo tan consumista?.
Como al inicio de esta sección, primeramente la palabra de Dios es la que nos muestra algunos principios, Sal 34:10, en esta cita Dios nos promete que nada faltará a los que le temen, por otro lado también nos dice en el libro de Prov. 3:9 que debemos honrar a Dios con nuestras finanzas y nuestros graneros estarán abundantes.
También palabra nos exhorta a que NO debemos salir por fiadores. Prov. 6:1-2; 22:26.
Los anteriores son solo algunas pautas dictadas por la sabiduría Divina.
¿Pero qué diremos de las parejas que tienen una deficiente economía y desean salir adelante?
Primeramente nosotros como consejeros debemos de identificar cual es la causa.
Porque en ocasiones tal vez no existan deudas significativas, pero si una mala administración en cuanto a los recursos que se reciben, o lo que también es común, que el proveedor no este trabajando lo suficiente, ya que se conforma con un trabajo en donde él se sienta confortable sin importar el monto de su sueldo (Prov. 10-11), el cual muchas veces no alcanza ni para lo necesario.
También es factible que estemos ante una persona que cuenta con el hábito de ser irresponsable en el trabajo, y por lo tanto pone en riesgo su estabilidad laboral.
El otro punto que mencionamos anteriormente fue el sentido común, el cual fue puesto en el ser humano para librarnos de muchos errores; sin embargo a este sentimiento interno no se le toma atención porque es ahogado por el deseo caprichoso de materialismo y vanidad.
Cuando las finanzas no son saludables esto trae tensión, preocupación y estrés al hogar, causando conflictos serios dentro de la relación matrimonial.

Los hijos:
Uno de los mayores anhelos de la pareja es la de procrear hijos, y esto se transforma en una satisfacción que incluso puede mantener unida una pareja.
De hecho esto es uno de los propósitos de Dios, sin embargo los hijos pueden ser fuentes de dolores de cabeza, más aún cuando la crianza no se ha hecho con la debida corrección.
Cuando los hijos son planeados por la pareja, esto se convierte en el centro de atención, y puede fortalecer la relación matrimonial. Esto puede suceder también cuando el hijo no fue planeado, ya que en muchas ocasiones se acepta ‘la voluntad de Dios’.
Aunque al principio la pareja puede tener dificultades con el embarazo y el nacimiento del niño, estos problemas no suelen ser muy graves.
Los verdaderos problemas en la crianza de los niños suelen suceder durante el crecimiento y la educación de los mismos.
Muchas veces no se tienen los mismos criterios en cuanto a cómo y quién tiene que disciplinar al niño.
Los niños se pueden aprovechar de esto, ya que ellos van percibiendo quien tiene la autoridad en el hogar.
Al final la madre es la que termina asistiendo a las reuniones escolares y otros, ya que el padre argumenta que no tiene tiempo para ir a esas cosas.
En otras ocasiones por asuntos de trabajo el padre debe ausentarse por varios días, esto hace que el niño crezca con la instrucción de su mamá.
Y en el peor de los casos ambos padres se ausentan por largas horas de su hogar (por diferentes ocupaciones), dejando en manos de la empleada domestica la educación infantil.
En los cinco primeros años de vida, la criatura es cuando más está aprendiendo de la vida, y es cuando los padres menos se percatan de tal situación. Es de suma importancia que los padres de familia puedan enseñar y dar ejemplo al pequeño en esta edad.
Quizás en toda esta etapa, el matrimonio aun no se vea muy afectado por graves problemas, pero cuando entra el niño a la adolescencia y éste comienza a revelarse, es cuando la pareja se percata de que hizo mucha falta la disciplina en el periodo de la niñez.
Posiblemente el adolescente empieza a visitar centros de estudio, o entretenimiento, en los cuales se relaciona con muchos compañeros que en su mayoría no tienen buenas costumbres.
En la edad de la adolescencia suceden muchos cambios hormonales, y por ende el comportamiento “del niño bueno” puede ser afectado de forma drástica.
En esta etapa es cuando los padres comienzan a visitar a un consejero, y comienzan a desesperarse, pero a esta altura en muchos casos ya es un poco tarde, o por lo menos es bastante más difícil la corrección.
El orientador debe hacer saber a los padres que la tarea que sigue no es muy sencilla, pero tampoco deben de desalentasen, ya que posiblemente a mayor edad puedan volver a ser más dóciles.
En cuanto a los hijos se puede seguir hablando, pero todos no son iguales por lo tanto no dan los mismos problemas.
Cada consejero debe tener mucho cuidado a la hora de opinar con respecto a los hijos de otra pareja, porque antes de esto debe de conocer el trasfondo familiar de una forma muy amplia.
Es muy importante por lo tanto que el consejero pueda dar algunas pautas para que sean los padres los que tomen las decisiones.












Teologo: Henry Quesada.
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